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Preparando la llegada del bebé

Si tienes un bebé y quieres decorar su habitación o la cigüeña está de camino, aquí te ofrecemos algunos consejos para preparar la llegada más dulce, pero con cabeza. Y es que especialmente en el caso de padres primerizos, lo normal es dejarse llevar por consejos, a veces sabios y otros no tanto. La experiencia y la economía más tarde demuestran que muchas de las cosas que pensábamos imprescindibles en la crianza apenas acaban dándose uso.

La decoración infantil ha de ser ante todo práctica y adaptada a las necesidades del pequeño. Los tonos suaves y pastel para las paredes son los más habituales para crear un espacio de serenidad y relax. Ya sea en los colores más tradicionales, azul y rosa, o más atrevidos, como verde, aguamarina o naranja. Conforme el niño va creciendo, haciéndose más activo y despierto, se suelen preferir gamas más vivas y alegres que capten su atención, en rojo, azul y amarillo.

Stikers y papeles pintados, cenefas, frisos o murales, guirnaldas, móviles son perfectos para dar un toque de ilusión o crear todo un mundo de fantasía en su habitación. Los textiles en cortinas y ropa de cuna o cama harán el resto, ya sea a juego o combinados con la paleta de color elegida.

Antes de atravesar del “síndrome del nido vacío” también es conveniente priorizar, escoger y planificar el mobiliario teniendo en cuenta el espacio. Primero elegiremos la cuna, que más allá de su forma, hoy en día se presenta incluyendo contenedores, cajones, e incluso el cambiador, con los que tendremos tres elementos en uno.  Otra variante es la cómoda-cambiador, para que una vez que hayamos pasado la etapa de los pañales, podamos retirar la parte superior y seguir utilizándola a modo de cajonera.

pinterestAl armario le ocurre algo similar. Existen diseños coquetos a tamaño de la ropa del peque, pero si pensamos en el futuro, lo mejor es optar por uno estándar y personalizarlo, por ejemplo con unos bonitos tiradores, forrarlo por dentro o sacarle un mayor partido con clasificadores, cajas, cestas…que aprovechen el hueco dejado por la ropa pequeñita. No nos engañemos, aunque sea tamaño mini, necesitaremos mucho espacio para almacenaje. Los niños crecen muy rápido y tendremos que contar con prendas de distintas tallas, ropa de abrigo, utensilios de higiene etc.

También podemos aprovechar el mismo sistema para estanterías y baldas, y evitaremos cargarlas de muñecos, cuadros u objetos que puedan acumular polvo. Un inconveniente a tener en cuenta en las alfombras. Es un detalle recomendable, útil y estético para completar la decoración, pero siempre teniendo en cuenta su limpieza, que debe ser frecuente.

No obligatorio pero sí aconsejable, es contar con un sillón, preferiblemente tipo butaca o mecedora. Y es que será muy cómodo para amamantar al bebé durante los primeros meses, así como mecerle con un suave balancea le ayudará a relajarse y conciliar el sueño, mientras la madre descansa cómodamente.

En este sentido fundamental una adecuada iluminación. Primero porque hay que facilitar el sueño tanto diurno como nocturno del recién nacido, con unas cortinas o estores capaces de regular la luz. Y segundo, debe ser una luz tenue pero suficiente para poder cambiarle o darle de comer durante la madrugada sin que se desvele. Por ello se recomienda una lámpara o aplique de techo, y otra de sobre mesa menos intensa e indirecta y con bombillas de luz cálida.

Merecen mención aparte y a gusto de cada uno los elementos de seguridad para los muebles, cámaras, vallas, mosquiteras, o luces quitamiedos. También a la venta en distintos motivos y diseños aportan la tranquilidad necesaria, tanto a pequeños como a mayores, para disfrutar de un feliz descanso.

 

(Fotos vía Pinterest, Leroymerlin.es,decoideas.net,facilisimo.com)