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Si la factura del agua es algo que suele preocupar es porque entre otras cosas no sabemos administrar bien la cantidad que usamos de este elemento natural. El agua puede servir para multitud de tareas diarias pero también puede acabar siendo un sumidero, literal, por el que se escape nuestro dinero.
Para evitarlo basta seguir pequeños consejos que a buen seguro harán que nuestra cantidad de agua consumida descienda. Por ejemplo, aunque parezca un método anticuado, colocar un par de botellas de agua en la cisterna hace que esta no necesite llenarse hasta su tope y de ese modo se logran ahorrar unos 3 litros de media. Además hay que procurar no utilizar el inodoro como una papelera porque así se usa de forma innecesaria la cisterna.
A la hora de lavarnos los dientes o de afeitarnos se tiene tendencia a dejar el grifo abierto obviando el enorme despilfarro que supone. Cerrándolo mientras nos cuidamos la higiene personal, ahorraremos cerca de 10 litros de agua. Y lo mismo en el caso de la ducha que es conveniente usarla como tal y no como si fuese una bañera.
Si en tu casa tienes grifos que gotean, échales un ojo, podrías escuchar cómo tu dinero va desapareciendo porque un mal estado de los sanitarios puede acarrear demasiados litros de agua desperdiciada. Pero si se trata de utilizar mucha, en el caso de los lavavajillas o lavadoras debemos ser conscientes que sí que se hace un uso exagero del líquido elemento. Por eso conviene llenar estos electrodomésticos para sacar el máximo partido posible a su uso.
Si en tu vivienda tienes un jardín también es recomendable que se riegue por la noche y no durante el día para evitar que el sol evapore una parte importante del riego. De modo que si tienes la posibilidad un buen consejo es que utilices plantas de la zona y no exóticas y a ser posible mediante maceteros. No requieren para su mantenimiento de productos químicos y al ser regadas usan menos agua.
Por último hay que saber lo que compramos en el supermercado para limpiar nuestro hogar. Aunque suele ser habitual incluir en la cesta de la compra un bote de lejía, su uso solo es bueno si se hace de manera moderada. La lejía afecta a las depuradoras porque rompe su equilibrio bacteriano así que es recomendable utilizar productos para limpiar ecológicos. Al igual que es interesante que en los grifos se haga uso de difusores o mecanismos que permitan ahorrar agua en cada uso. Tu economía lo notará y el medio ambiente también.