Paneles japoneses, minimalismo oriental y actual

En el momento de elegir cómo cubrir una ventana de la forma más idónea tendremos que tener en cuenta variantes cómo el tamaño de la misma, dónde está ubicada y qué material será el más adecuado.

En cuanto a las opciones más habituales, están las tradicionales cortinas y visillos. Mientras que los bandos y las colchas a juego sí que han pasado de moda. Se imponen los paneles japoneses como una alternativa que destaca por su sencillez, propia de su origen oriental.

Están especialmente indicados para cubrir grandes cristaleras, ventanales o dobles puertas, descartándose para pequeñas ventanas en los que es preferible optar por estores. Así como también pueden servir para separar dos zonas en una misma estancia en forma de liviana corredera.

Son más frecuentes por su aire minimalista en estilos de decoración moderna, aunque combinan a la perfección en ambientes menos actuales. Si elegimos un modelo neutro más atemporal, nos resultará muy útil para renovar incluso un estilo propiamente clásico.

Se confeccionan a medida por lo que se pueden adaptar a cualquier espacio, pero teniendo en cuenta que no dificulten el cierre de la ventana o nos incomode el paso, al limitar su apertura total.

Una vez cerrados los paneles suelen ocupar el ancho de una lama, que puede variar entre 55 y 70 cm. Cada panel contará con su propio riel, y tantas vías, entre 2 y 5, como lamas sean necesarias. Estas se entrecruzan lateralmente sin dejar huecos y se fijan a la parte superior mediante un velcro y en la inferior con un contrapeso. Se recogen suavemente mediante este mecanismo y según nuestras necesidades se situarán a izquierda, derecha o en el centro.

laventanadecoloresEl material que elijamos es importante pues dejará pasar más o menos la luz. Suelen usarse tejidos rígidos, aunque también se trabaja con tejidos ligeros como organzas o más opacos como lonetas. Entre las ventajas destacar que son duraderos y de fácil limpieza.

Bordados, pintados a mano, estampados, lisos o de screen, los más innovadores con la imagen que nosotros deseemos impresa. Existen múltiples posibilidades de personalizarlos y adaptarlos a la decoración de la habitación ya sea en el salón, dormitorio, o en diseños más alegres en cocinas y habitaciones infantiles. En despachos, oficinas y pasillos pueden ser muy útiles porque dejan paso a la luz, son translucidos, pero no totalmente transparentes.

 

(Fotos vía laventanadecolores.es, gloriavalero.com)