Revestir con madera, calidez 100% natural

Una forma de decorar o dar un aire nuevo a la estancia es cambiar una de sus paredes con un material original. En artículos anteriores comentábamos las opciones que ofrece el ladrillo visto, el papel pintado, los vinilos, la pintura pizarra o la opción del half painted. Pero si hay una alternativa y material con tradición es la madera.

Entre sus numerosas cualidades hay que destacar la sensación de calidez que consigue aportar en interiores. No conviene abusar de ella, pero es perfecta para dar un protagonismo especial a un espacio, ya sea en el dormitorio, o en la pared central del salón. Y son un clásico en las cocinas nórdicas.

En dichas estancias además puede aprovecharse de forma muy práctica si deseamos ocultar de la vista instalaciones como tuberías no muy grandes y cables, imprescindibles pero que afean el resultado final.

Forrar las paredes a modo de zócalo también es de gran funcionalidad en paredes infantiles, en las que suelen utilizarse colores claros y pastel, o como cabecero. Así  se evitará que se ensucien con los juegos de los pequeños, además de contar con ventajosas propiedades acústicas.

En el mercado encontraremos muchas variedades de madera, calidades y tamaños de listones o duelas, de fácil colocación; y también un amplio catálogo de opciones de color. Además se trata de un revestimiento que no pasa de moda, y al contrario de lo que creemos es tan adecuado para un estilo rústico o rural como para otro más contemporáneo, para contrastar y romper con la frialdad de ambientes más minimalistas o industriales. En estos últimos los palés o listones reciclados serán de gran utilidad. Su forma irregular, o descuidado dará un toque antiguo o vintage muy original.

 

 

(Fotos vía Pinterest; cositasdecorativas.com; decoración.facilisimo.com)