Una biblioteca en casa

 

Las personas que adoran leer como entretenimiento suelen tener un sueño recurrente: Poseer una biblioteca en casa. Una habitación enorme llena de luz con estanterías del suelo al techo repletas de libros. Las librerías serían tan altas que necesitarías escaleras para llegar a la última balda. El espacio tendría suelos de moqueta o alfombras y un sofá junto a la ventana acompañado de una lámpara de pie.

Y es que las películas han hecho mucho daño. Todos hemos visto “La Bella y La Bestia” y hemos pensado: “Quiero una biblioteca así”. El resto del castillo de la Bestia nos daba igual; nosotros sólo queríamos la habitación infinita llena de libros.

Pero cumplir este sueño tiene varias complicaciones. La principal es que no se trata de un sueño barato en absoluto. Por un lado, necesitamos una habitación o estancia especial para alojar todos nuestros libros. Pero lo más importante es, precisamente, que necesitamos libros. Muchos libros.

Ya os habíamos hablado de qué hacer con los libros en casa, pero nunca viene mal adentrar en el tema. Porque en función de la cantidad de ejemplares que tengas y del espacio que dispongas, podrás plantearte un tipo de biblioteca u otra. Hoy comparemos algunas opciones para ver qué se adapta mejor a tu hogar.

UNA HABITACIÓN ESPECIAL

Si tienes cubiertas las dos condiciones anteriores, no lo dudes, ha llegado la hora de montar una biblioteca en casa. Las opciones son muy variadas y todo depende de tus preferencias, pero en cualquier caso procura buscar un espacio con mucha luz. La iluminación es imprescindible para leer sin hacer daño a tu vista y la luz natural es muy importante para tu estado de ánimo, por lo que si puedes elegir, no dudes en buscar una habitación con grandes ventanas. La disposición de las estanterías y demás objetos depende de ti, pero procura poner cerca de la iluminación una zona de descanso y lectura (sofá, pufs, sillones o cojines).

UNA CUESTIÓN DE ALTURA

Para los hogares que tienen estancias con dobles alturas, es interesante plantearse colocar una biblioteca. De esta forma se creará una división del espacio más llamativa. Por ejemplo, si se trata de un salón, tendrás por un lado “la zona de relax” y por otro “el rincón de lectura”. A esta opción podemos sumarle los techos altos, porque al tener más altura en las paredes, la posibilidad de colocar una estantería elevada (a la que acceder con escaleras) suma atractivo y estilo, cobrando mucha importancia en la habitación.

PAREDES DE LIBROS

Si tu colección de libros no da para llenar una habitación completa, no te preocupes. Una sola pared con estanterías del suelo al techo es un complemento perfecto para decorar un salón o despacho. Las posibilidades son tantas como tipos de habitaciones porque, a fin de cuentas, solo son baldas horizontales que se usan para poner libros. Así que no te preocupes por el lugar exacto; cualquier sitio es bueno. Sin embargo, una posible recomendación es que pruebes a jugar con la simetría del espacio. Si tienes una chimenea, una ventana o incluso una puerta en el centro de una pared, intenta diseñar una estantería que envuelva el objeto de forma simétrica.

SEPARADOR DE ESPACIOS

Otra opción muy recurrida en caso de disponer de una estancia muy amplia y abierta, es dividir el espacio con una librería. De esta forma, evitas la necesidad de construir una pared que te impida cambiar la decoración de la habitación en cualquier otro momento. Además, la estantería puede tener una altura mayor o menor en función de lo que nos interese, por lo que podemos seguir dejando el espacio abierto para que la sensación de amplitud sea mayor.

ZONAS DE PASO

Cuando no tienes una habitación en casa que puedas dedicar a la lectura, pero tienes muchos libros, puedes plantearte aprovechar los lugares de paso en casa. Por ejemplo, los pasillos o las escaleras pueden ser una opción muy interesante. Sin embargo, ten en cuenta que si el espacio no es muy amplio, debes tener mucho cuidado con el desorden. Procura organizar tus libros y no sobrecargar las estanterías con otros objetos.

LIBROS EN EL DORMITORIO

Todos necesitamos un libro en la mesita de noche, pero cuando hablamos de más de un libro, necesitamos un plan B. Las estanterías casan mejor con otros espacios de la casa, pero si no tienes otra opción, prueba con una sola balda sobre la cama o estanterías minimalistas para que no destaquen demasiado sobre el espacio. A fin de cuentas, el dormitorio es una estancia pensada para el sueño y el descanso.

Por otro lado, si hablamos de dormitorios infantiles o juveniles, es muy normal que los peques necesiten su propia colección de libros en su cuarto. Así que no tengas miedo de buscar una buena estantería que se adapte a sus gustos o, si no hay mucho espacio libre, una cama elevada con estantes puede ser una buena alternativa.

EJEMPLARES EN TODAS PARTES

Para los que no se contentan con tener solo una habitación llena de libros, o para los que no sueñan con tener una biblioteca pero tienen muchos libros que no sabes dónde colocar, hay muchas opciones ingeniosas y divertidas para buscarles un hueco. No tengas miedo de probar cualquier estancia de tu casa, lo bueno de los libros es que sientan bien en todas partes. Así que ya sabes, saca todos los que tienes, ordénalos y busca un espacio que puedan protagonizar.

 

(Imágenes vía Pinterest)