Mascotas: Decorar pensando en los reyes de la casa

 

A menudo se piensa que el interiorismo y la decoración son incompatibles con tener mascotas en casa. Lo cierto es que las mascotas, a lo largo de su vida, van a hacer algún estropicio con nuestros muebles, van a manchar los tejidos y se van a apoderar de cojines y alfombras de las maneras más rastreras. Sin embargo, todo merece la pena por ver sus caritas adorables cada día.

Si eres de los que se preocupan por mantener una decoración impoluta pero quieres tener mascotas, vamos a darte una serie de consejos para hacer que las dos cosas sean compatibles.

NORMA PRINCIPAL: TODOS LIMPIOS

La principal causa de desespero de los amantes de la decoración es que, inevitablemente, las mascotas tienen mucho pelo y son sucios por naturaleza. Pelusas, pelos en el sofá o las alfombras y marcas de patitas sucias en el suelo es el pan de cada día. Esto, por desgracia, no se puede evitar. Sin embargo, sí podemos tenerlo a raya con un poco de cuidado. Lo principal es mantener a nuestra mascota limpia, peinada y cuidada. Consulta con tu veterinario o busca en internet consejos y utensilios para la higiene de tus peludos amigos.

También es recomendable que uses la aspiradora más a menudo en casa (especialmente con alfombras, sofás y otros textiles); y no está de más airear las estancias con mayor frecuencia. No tengas miedo de vetar algunos espacios a tus mascotas, ellos lo entenderán y te ayudará a ahorrar horas de limpieza.

En cuanto a los productos para limpiar, ten en cuenta que algunos son tóxicos o muy fuertes para nuestras mascotas, pero no por eso tienes que dejar de usarlos. Puedes diluirlos un poco con agua y aprovechar los momentos de paseo de tus mascotas para dar un repaso a la casa y dejarla impoluta para su vuelta.

ESCOGE EL SUELO ADECUADO

Es muy importante pensar bien el suelo que queremos en casa si tenemos o pensamos tener mascotas. Los suelos de madera o parquet son la peor elección, puesto que los gatos y perros (sobre todo los grandes) suelen arañarlo cuando caminan. Con la moqueta pasa algo parecido; solo que en vez de arañar, se suelen limpiar en ella. Además, el factor pelo es mucho más complicado en moquetas que en otro tipo de superficies. Las mejores opciones acaban siendo los suelos de cerámica, mármol, terracota, granito o cualquier superficie dura y fácilmente limpiable. En el caso de tener alfombras o tapetes, también debemos buscar que sean fáciles de limpiar, porque van a ser el juguete favorito de nuestros amigos peludos.

CUIDADO CON LAS PAREDES

Sobre todo si tienes gatos en casa, debes pensar muy bien qué material va a dar vida a tus paredes. El papel no es buena idea en este caso porque va a atraer más de un arañazo; pero tampoco vale cualquier tipo de pintura. Son recomendables las plásticas o de látex porque dan muy buena protección a las superficies otorgando una capa protectora de los agentes, como la humedad y el roce. En cuanto a los colores, los tonos oscuros ocultan las manchas y otros signos de desgaste que puedan ocasionar las mascotas más grandes. En cualquier caso, es importante elegir una pintura fácil de limpiar y resistente.

QUÉ HACER CON LOS TEXTILES

El primer paso es evitar usar en casa tejidos tupidos que atraigan el pelo de las mascotas. Las telas de algodón, lino y otras de origen natural (además de las sintéticas), serán fáciles de lavar o aspirar; por lo que es recomendable usarlas en cortinas y tapizados.

Y aunque en principio pensamos que es una buena opción, debemos evitar también el cuero, ya que se deteriora y rompe con facilidad. Además los arañazos son muy llamativos y difíciles de ocultar.

A la hora de decorar, te recomendamos que tengas en cuenta los posibles colores y los textiles con estampados. Esto te ayudará a ocultar algunas posibles manchas o el pelo de tu mascota. Y aunque no son nuestra predilección, en casos desesperados puedes usar fundas para el mobiliario. Si buscas con cuidado podrás encontrar opciones decentes que no hagan perder estilo a tus muebles.

En cualquier caso, si tienes gatos evita las persianas interiores, porque no suelen llevarse bien.

MANTÉN ALEJADOS LOS ACCESORIOS

Especialmente si tienes gatos, olvídate de jarrones de cristal y cerámica u otros elementos pequeños y fácilmente rompibles. Los felinos tienen una atracción incontrolable por tirar cosas al suelo, así que procura mantener los objetos de valor fuera de su acceso. Y en cuanto a los perros, debes saber que son torpes en general, así que más de una vez romperán algo sin siquiera darse cuenta. Por esto es aconsejable que no tengas complementos decorativos de mucho valor en casa; o al menos que no sean accesibles para ellos.

PREPARA UN RINCÓN PARA TU AMIGO

Los animales necesitan una serie de elementos en su hogar, para empezar, una cama, juguetes y accesorios. Si te preocupa que muerdan o arañen los muebles, procura darles juguetes que ayuden con sus necesidades porque, queramos o no, esto está en su naturaleza.

El resto de complementos pueden estar perfectamente incluidos en la decoración de casa, o bien estar en un espacio dedicado especialmente a nuestra mascota. En cualquier caso, siempre puedes apostar por accesorios para mascotas con diseño y estilo que encajen en casa. Cuanto más cómodos estéis todos, mejor será vuestro hogar.

No dejes que tu hogar y tu mascota sean incompatibles. Por suerte para todos, la decoración y el estilo pueden adaptarse a cualquier condición.

 
(Imágenes Vía Pinterest)