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Comprar y reformar una vivienda usada frente a una nueva supone un ahorro de casi 40.000 euros.

¿Obra nueva o segunda mano? Esta es una de las dudas a las que se enfrentan muchos potenciales compradores. Ambas tipologías tienen sus ventajas. Una casa a estrenar siempre será más cara, mientras que el precio de un inmueble con décadas a sus espaldas podría negociarse en base al grado de reforma que hubiera que realizar.

El portal inmobiliario pisos.com ha comparado el precio medio del metro cuadrado en ambas tipologías, obras incluidas en el caso de la vivienda usada, con el objetivo de despejar esta duda. Según el portal, invertir en propiedades de segunda mano necesitadas de rehabilitación supone un ahorro medio de 62.520 euros. Teniendo en cuenta que el importe medio de una reforma integral es de 22.704 euros, esto supondría un ahorro de 39.816 euros. Mientras que el precio de una vivienda tipo de 90 metros cuadrados de obra nueva ronda los 211.320 euros de media, el de un inmueble de segunda mano por reformar es de 148.800 euros.

Además, una reforma bien operada no solo contribuiría a mejorar la calidad de vida de los hogares, sino que revalorizaría el inmueble hasta un 20%3 . El precio de la vivienda tipo de obra nueva se ha elevado un 5,45% frente a 2018. Si comparamos el precio alcanzado en 2017, la subida sería del 10,75%.

En lo que respecta a la vivienda usada por reformar, esta ha experimentado un repunte del 5,55% frente al año pasado y del 7,43% respecto a hace dos. En este sentido, es importante señalar que el presupuesto para reformas ha aumentado un 5,2% en comparación con el año anterior, mientras el precio de una reforma integral también ha subido un 5,95%, lo que equilibra las posibilidades. Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, explica que “una vivienda nueva siempre será más atractiva en un primer momento, dado que el comprador es reacio a enfrentarse a unas tediosas obras. Sin embargo, en determinadas localizaciones, sale más a cuenta apostar por rehabilitar una casa de segunda mano. No solo estará completamente a gusto del propietario tras la reforma y se habrá revalorizado de cara a una futura venta, sino que es muy probable que la finca esté situada en un barrio consolidado”. El experto señala que “en ocasiones, el ahorro se convierte en un aliciente que nos anima a perder el miedo a los escombros y a las licencias de obra”.

Cataluña se posiciona como la comunidad autónoma más rentable a la hora de invertir en vivienda de segunda mano a reformar, ya que en esta región la vivienda nuevo tipo cuesta 334.710 euros frente a los 187.758 euros de una usada, dejando un remanente para reformas de 146.952 euros. Otras autonomías que revelan ahorros importantes son Aragón (65.076 €), Madrid (55.913 €) y Castilla La-Mancha (47.427 €).

En contraposición, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda de segunda mano por reformar en País Vasco, Baleares, Canarias y Cantabria supera el de la obra nueva. La diferencia más destacada se da en País Vasco, donde el precio de una vivienda usada tipo de 90 metros cuadrados se sitúa en los 268.471 euros, frente a los 239.130 euros que cuesta una nueva. Le siguen Baleares (200.390 € vs. 185.850 €), Canarias (144.600 € vs. 1137.160 €) y Cantabria (169.250 € vs. 165.150 €).

Respecto al año pasado, diez comunidades autónomas han visto aumentado su remanente para reformas, en especial Navarra (12.301 más que en 2018), Cataluña (7.210 €), Extremadura (5.636 €) y Castilla y León (3.851 €). En cambio, Canarias (9.404 euros menos que en 2018) tiene menos presupuesto, seguida de País Vasco (- 7.290 €), Comunidad Valenciana (-5.039 €) y Madrid (-3.946 €).