Cómo restaurar barandas de hierro

Las barandas de hierro quedan muy bonitas tanto en interior como en exterior, ya que aportan un cierto toque rústico o clásico. Sin embargo, con el paso del tiempo las barandas de hierro situadas en el exterior se van estropeando, ya que están expuestas a las inclemencias del tiempo: sol, lluvias, viento… Estos factores provocan la aparición de pequeñas zonas oxidadas en la baranda que, con el paso del tiempo, pueden llegar a corroer toda la superficie, formando incluso agujeros.

El óxido puede hacer que la baranda sea peligrosa, por lo que es importante revisar periódicamente el estado de las barandas, comprobando que no exista óxido en los recovecos. En el caso de que haya aparecido, lo mejor es ponerse manos a la obra para restaurarla.

Cómo restaurar la baranda de hierro

Los materiales imprescindibles para restaurar la baranda de hierro son:

  • Lija o cepillo de púas de alambre.
  • Preparación antioxidante.
  • Pintura antioxidante.
  • Brocha.
  • Masilla.
  • Papel protector.

Los pasos a seguir para conseguir un resultado óptimo son los siguientes:

  1. Proteger el suelo y superficies cercanas para que no se manchen.
  2. Limpiar la baranda para eliminar restos de polvo y suciedad.
  3. Lijar la barandilla para quitar todos los restos de óxido y la antigua pintura. Esto hará que la superficie quede más lisa y agarre mejor la pintura. Para ello se puede utilizar un cepillo de púas de alambre o papel de lija. Una vez lijado, hay que limpiar la baranda para quitar el polvo que se ha formado, con cuidado de no inhalarlo.
  4. En el caso de que la baranda tenga pequeños agujeros habrá que taparlos con masilla, una resina que se endurece al secarse. Una vez tapados los agujeros, hay que lijar muy bien la masilla para que quede al mismo nivel que el resto de la superficie de la baranda.
  5. Aplicar preparación antioxidante: si bien las pinturas de hierro ya llevan el antioxidante incorporado, es aconsejable dar una preparación antes para conseguir una mayor duración de la pintura. Lo más adecuado es dar dos capas, dejando entre ellas un margen mínimo de 4 horas.
  6. Aplicar la pintura antioxidante. Si se quiere dar una segunda capa habrá que esperar a que se seque la primera (mínimos unas 6 horas).

Tipos de pinturas

A la hora de pintar una superficie de hierro hay tres acabados de pintura:

  • Liso: es un acabado más impermeable y lavable. Está disponible en liso, satinado y brillante.
  • Forja: da un aspecto más natural y un estilo más rústico a la baranda.
  • Martelé: es brillante y hace un dibujo en la superficie. Puede servir para enmascarar pequeños defectos.

Consejos para restaurar la baranda

A la hora de restaurar la baranda es conveniente:

  • No hacerlo en condiciones de alta humedad o bajo la luz solar directa, ni cuando la propia baranda esté húmeda.
  • Usar gafas protectoras y mascarilla para no aspirar el polvo creado al lijar la barandilla. También es recomendable usar guantes.
  • Alejar a los niños y animales de la zona de trabajo, ya que los productos para la restauración son abrasivos y peligrosos.

Asimismo es aconsejable limpiar las barandas una vez al año con vinagre blanco para impedir su oxidación.

Si la baranda está demasiado estropeada, tiene agujeros muy grandes o cerca de la sujeción con la pared, lo más probable es que haya que cambiarla, porque puede desprenderse. Si no tienes claro de qué material elegir la nueva baranda no te pierdas este artículo.