Con la primavera llegan el buen tiempo, el color y la frescura de las flores. Tras el invierno es el momento de volver a salir a la calle y disfrutar al aire libre. No obstante, también se puede trasladar el espíritu de la primavera al interior del hogar gracias a unos pequeños retoques decorativos. Te damos algunas ideas para que el interior de tu casa se llene de luz, color, flores y primavera.
Esconde los vestigios del invierno
Si ya han llegado el sol y el calor no tiene sentido tener colgados a la entrada los abrigos, bufandas y demás accesorios para el frío. La decoración fresca y primaveral lucirá mucho más con estas prendas escondidas. Si aún te hacen falta, colócalas en un armario que esté a la mano pero no las dejes a la vista.
Cambia los textiles
Con el buen tiempo hay que dejar atrás las gruesas alfombras y las mantas del sofá. Si quieres vestir el suelo, sustituye las alfombras de pelo por otras más frescas como las de fibra natural. Para que entre la luz en la casa es importante cambiar las pesadas cortinas por visillos o telas más ligeras. En general es recomendable optar por tejidos estampados y ligeros (como hilo o algodón) para aumentar el flujo de luz dentro de casa. Si quieres aprovechar al máximo esa luz que entra por las ventanas, añade algún espejo.
Apuesta por las flores
Las flores y las plantas son el elemento más característico de la primavera. El sol que entra por las ventanas durante todo el día permite incorporar plantas en la decoración del interior sin peligro de que se marchiten. Para la mesa o los muebles, escoge arreglos florales que combinen con la decoración y que aporten color y frescura al ambiente. Para que los maceteros no queden tan sosos, se pueden envolver con papel celofán o papel de seda de colores. También puedes improvisar jarrones utilizando cualquier objeto que tengas en casa, como un tarro de cristal.
Las flores no sólo pueden estar presentes de forma natural, sino también a través de los estampados. Una manera fácil de incluirlas en la decoración es colocar a los cojines unas nuevas fundas estampadas o cambiar los nórdicos por colchas floreadas. El papel pintado con estampados naturales también queda muy bonito, aunque en este caso es una solución decorativa para el largo plazo.
Decora la mesa
La primavera también puede llegar a la mesa gracias a los platos y complementos. Elige una vajilla colorida o estampada y colócala sobre un mantel blanco para que destaque. También puede hacerse lo contrario, colocar un mantel estampado y poner platos blancos o incluso transparentes. Añade botellas de cristal de colores con flores naturales o secas.
Añade color
La primavera es una estación colorida, por lo que no está de más añadir pequeños accesorios de colores vivos en todas las habitaciones de la casa: jarrones, toallas, jaboneras, tazas… Cualquier objeto cotidiano puede servir para decorar y darle un toque de alegría al hogar.
No te olvides del olor
La primavera no sólo se ve sino que también se huele. Por ello es importante incorporar el olor a la redecoración del hogar. A la hora de elegir los arreglos florales es importante tener en cuenta su aroma para que no resulte excesivo ni desagradable. En la cocina es buena idea poner plantas aromáticas que puedan servir también para cocinar, como albahaca, menta, hierbabuena…
Si no has incluido plantas en la decoración, añade velas aromatizadas o ambientadores de olor floral.
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