Las islas de cocina son muy prácticas, ya que aumentan la superficie de trabajo disponible para preparar la comida y aportan un mayor espacio de almacenaje. Habitualmente las islas se diseñan junto al resto de la cocina para asegurar la mejor distribución de la misma. No obstante, también es posible comprar islas de medidas estándar con posterioridad si faltan muebles para guardar cosas.
Para tener una isla de cocina es importante contar con bastante espacio para moverse alrededor. Una alternativa si no hay bastante anchura es colocar un pequeño carrito con superficie de madera que puede servir para almacenar comida y para trabajar encima. Si estás pensando en adquirir una isla de cocina o un carrito de almacenaje, no te pierdas estos modelos del catálogo de Ikea.

Isla de cocina Tronviken: esta isla mide 126 centímetros de largo, 77 de ancho y 90 de alto. Por un lado dispone de un par de baldas de roble macizo para guardar cosas, mientras que por el contrario deja hueco para que se sienten dos personas en un taburete. Su encimera está elaborada con una gruesa chapa de roble que se puede lijar y tratar. Está disponible en color hueso y en gris, y también existe una versión más pequeña de 72×52 centímetros.

Mesa de trabajo Rimforsa: mide 120 centímetros de largo, 63,5 de ancho y 94 de alto. Su estructura es de acero inoxidable, mientras que la encimera es de bambú, un material resistente que apenas requiere cuidados. Sus dos baldas se pueden cambiar de sitio en función de las necesidades. También contiene 6 ganchos a los lados que son ideales para colgar utensilios o trapos de cocina.

Isla Vadholma: esta isla de cocina cuenta con una encimera de gruesa chapa de roble y un soporte con ganchos que permite colgar diferentes utensilios (opcional). La parte de debajo de la encimera se divide verticalmente en dos zonas: una con dos baldas de rejilla para almacenaje, y otra con espacio para colocar dos taburetes. Mide 126 centímetros de ancho, 79 de fondo y 90 de alto (193 contando el perchero), aunque hay una versión más pequeña de 79x63x90 sin percha.

Mesa de trabajo Bror: modelo más económico fabricado con una estructura de acero y un tablero contrachapado de pino. Mide 110 centímetros de largo, 55 de ancho y 88 de alto y aguanta un peso máximo de 60 kilogramos en sus dos baldas. También está disponible en formato carrito, con 85 centímetros de largo por 55 de ancho. Puede quedar muy bien integrada en cocinas de aspecto industrial.

Carrito Förhöja: este carrito está fabricado al completo con abedul macizo. Cuenta con dos baldas y dos cajones que se pueden abrir desde ambos frentes. Solo tiene ruedas en uno de los lados, lo que le confiere mayor estabilidad a la estructura. Gracias a su tamaño mediano (100 centímetros de largo por 43 de ancho) puede ser una buena alternativa para aquellas cocinas que no tienen espacio para una isla pero necesitan más superficie de trabajo.

Carrito Stenstorp: este modelo es perfecto para colocarlo en un pequeño rincón de la cocina. Dispone de dos baldas regulables de roble macizo, una balda de acero inoxidable y una encimera con ala abatible para que ocupe menos espacio. Mide 43 centímetros de ancho, tiene un fondo máximo de 62 y un alto de 90. Solo tiene ruedas en la parte trasera, lo que garantiza mayor estabilidad.

Carrito Risatorp: aquellos que no busquen más superficie de trabajo, sino simplemente baldas para almacenar comida y menaje, pueden recurrir al carrito Risatorp. Su original diseño de pirámide se compone de tres cestas de acero que permiten acceder a su interior desde cualquier ángulo. Mide 57 centímetros de largo, 39 de ancho y 86 de alto y soporta un peso máximo de 24 kilogramos.
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