Con el paso de los años es habitual ir acumulando cosas en la vivienda, ropa y objetos de todo tipo que ya no utilizamos pero que tampoco queremos tirar. Ha llegado el momento de ponerse a revisar muebles y armarios para deshacerse de aquello que ya no nos sirve ni vamos a utilizar. Algunas de las cosas que seguramente puedas tirar son las siguientes:
- Bolígrafos que no pintan. No está de más dedicar un rato para comprobar qué rotuladores y bolígrafos funcionan y cuáles son.
- Ropa vieja: mucha gente guarda la ropa que no le cabe o le está grande por si cambia de peso y le vuelve a servir. Sin embargo, cuando eso ocurra es probable que esté pasada de moda, por lo que lo mejor es tirarla o donarla y comprar prendas nuevas si en algún momento hacen falta. Conviene asimismo revisar las prendas que tienen gomas (como los pantalones de pijama o los bañadores) ya que se estropean con el paso del tiempo. También es buena idea deshacerse de esas camisetas promocionales que todos tenemos pero casi nadie usa.
- Zapatos incómodos, viejos o muy estropeados que ya no usas.
- Calcetines y guantes: es habitual ir acumulando guantes y calcetines desparejados. De vez en cuando hay que revisar el cajón para tirar aquellos que ya no se pueden usar.
- Toallas viejas: con dos o tres juegos de toallas por cada persona es suficiente. Las toallas se estropean con el uso y no merece la pena guardarlas cuando ya has comprado nuevas.
- Cosméticos y maquillaje: comprueba las fechas de caducidad de los productos de cosmética y maquillaje. Tira los que estén caducados, ya que pueden irritar la piel.
- Gafas antiguas cuya graduación no está actualizada.
- Bisutería: abalorios, pulseras y collares se enredan con facilidad. Lo mejor es quitar de en medio los que ya no se utilicen y regalarlos a otras personas o tirarlos.
- Periódicos o revistas antiguas. En unas semanas los contenidos de las publicaciones se quedan anticuados y es probable que no los vuelvas a leer.
- Cremas solares: pierden sus propiedades pasados unos meses, por lo que no tiene sentido acumularlas durante varios años si luego no van a ser efectivas.
- Pilas y bombillas: igual que los bolis, hay que tirar las que ya estén gastadas o fundidas. Se deben llevar a una planta de reciclaje.
- Tickets y cupones de descuento: es recomendable guardar los tickets de las compras durante un tiempo por si hay que hacer devoluciones, pero de vez en cuando hay que revisarlos para tirar los que ya no sirvan. Lo mismo ocurre con los cupones de descuento.
- Jabones de hotel: aprovéchalos para usarlos en los viajes o el gimnasio. Si no piensas darle utilidad, mejor tíralos.
- Medicamentos caducados: las medicinas caducadas pueden ser peligrosas, así que de vez en cuando hay que revisar el botiquín para tirarlas.
- Tuppers sin tapa o estropeados: ocupan mucho espacio y son inservibles.
- Sartenes y cacerolas estropeadas: al comprar unas nuevas muchas personas guardan las antiguas para freír o hacer otras comidas que estropean la batería de cocina. Sin embargo lo mejor es tirarlas, porque si están desconchadas los alimentos se pegarán o no se podrán lavar.
- Vídeos y discos de los que no puedes disfrutar: es habitual acumular películas y discos en formatos antiguos como el VHS sin tener un aparato donde verlos o escucharlos. No tiene sentido guardarlos si ese es el caso.
- Agendas y calendarios de años anteriores.
- Juegos y juguetes estropeados o incompletos, como un puzle al que le faltan piezas.
- Papel de regalo usado: aunque nos parezca muy bonito no es probable que reutilicemos, así que es mejor tirarlo.
- Móviles y accesorios antiguos: si están estropeados o desfasados no tiene sentido guardarlos. Lleva los móviles a un punto de reciclaje y tira también sus fundas y accesorios.
- Manuales de instrucciones de aparatos que ya no hay en casa.
- Cajas vacías: a veces se guardan por si hacen falta más adelante pero la realidad es que ocupan mucho espacio y es fácil conseguirlas después.
- Apuntes de la época de estudiante: es probable que no te hagan falta o incluso que estén desfasados.
- Cartas antiguas: puede dar pena tirarlas pero lo más probable es que no las vuelvas a leer y ocupan mucho espacio.
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