Algunas viviendas, sobre todo antiguas, tienen en la parte alta una buhardilla. Esta zona de la casa suele estar desaprovechada y a menudo se utiliza como trastero. Sin embargo, la buhardilla puede convertirse en una habitación más de la casa en la que poner un despacho, un cuarto de juegos u otro dormitorio. Para ponerla a punto puede que sea necesario llevar a cabo algunas reformas.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de reformar la buhardilla
Antes de comenzar a arreglar la buhardilla hay que analizar el espacio y decidir para qué se va a utilizar. El uso de la habitación determinará la necesidad de dividir el espacio, instalar tuberías, colocar más puntos de luz, etc. Una vez determinada su futura utilidad, habrá que realizar algunas de estas reformas para ponerla a punto:
- Aíslar la habitación: al estar bajo el tejado, es habitual que la buhardilla sea fría en invierno y calurosa en verano. Por ello hay que arreglar el tejado si está estropeado (para evitar humedades y goteras) y colocar algún material aislante (como lana de roca) en el techo y las paredes.
- Abrir ventanas: si la buhardilla no tiene ventanas habrá que crearlas, ya que es imprescindible que entre la luz y el aire. Es recomendable invertir en unas ventanas de buena calidad que aíslen bien de la temperatura exterior. Asimismo, conviene elegir un tipo de apertura cuya hoja no estorbe, como oscilobatiente o abatible hacia fuera.
- Reconstruir muros: en casas antiguas es probable que los muros tengan agujeros o no cuenten con aislamiento. Es primordial arreglar estos defectos para que la habitación mantenga una buena temperatura.
- Colocar las instalaciones pertinentes: si se va a montar un baño o cocina en la buhardilla será necesario añadir una instalación de fontanería. En caso de que la buhardilla sea un futuro salón, tendrá que tener un cable de antena de televisión. En algunos casos también habrá que mejorar la instalación eléctrica añadiendo puntos de luz o enchufes.
- Climatizar la estancia: es probable que a la buhardilla no lleguen ni la calefacción ni los conductos de aire acondicionado. Por ello habrá que colocar una fuente de calor (radiador eléctrico, chimenea…) para el invierno y un aire acondicionado para el verano.
- Instalar una escalera nueva: el acceso a la buhardilla debe ser cómodo y seguro, por lo que conviene revisar la escalera y sustituirla en caso de que esté deteriorada.
- Separar espacios: si la buhardilla es grande y se quieren crear varias estancias (p.ej. un dormitorio con un baño), la forma más fácil de separarlas es usando placas de cartón yeso o pavés. Para estilos modernos se puede apostar por paredes de cristal.
- Revestir suelos y paredes: la selección del revestimiento dependerá del uso que se le vaya a dar a la habitación.
Consejos para decorar la buhardilla
Una vez que la buhardilla ya está arreglada y cuenta con todos los elementos necesarios para que sea confortable llega el momento de decorarla. Para hacerlo ten en cuenta estos consejos:
- Pinta con colores claros: los colores oscuros hacen que las habitaciones parezcan más pequeñas, algo que no es recomendable en las buhardillas, que de por sí tienen un espacio reducido por su menor altura.
- Adapta la distribución de los muebles a la altura del techo: las buhardillas tienen una zona en la que el techo es más bajo, circunstancia que habrá que tener en cuenta a la hora de colocar los muebles. En las partes más bajas se puede colocar un sofá o una cama.
- Opta por muebles a medida: el mejor truco para aprovechar el espacio es elegir muebles a medida que encajen a la perfección en los huecos disponibles.
- Deja las vigas a la vista: las vigas le dan un bonito toque rústico a la buhardilla y tienen múltiples posibilidades decorativas.
- Coloca estores de guías: en las ventanas inclinadas del techo de una buhardilla no es posible colocar cortinas normales. En este caso lo mejor es usar estores de guías, que son un tipo de estor enrollable con un perfil inferior conducido en los extremos por unas guías o cables tensados.
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