Las cortinas son una parte esencial de la decoración del hogar, ya que no sólo adornan sino que preservan la intimidad y regulan la entrada de la luz. Hoy día existen múltiples tipos de telas y sistemas para tapar las ventanas, por lo que es sencillo adaptarse a las particularidades de cada vivienda. También hay que tener en cuenta que no todas las habitaciones de una casa son iguales ni necesitan la misma cantidad de luz, por lo que no se pueden escoger las mismas cortinas para todas. No te pierdas estos consejos para elegir la cortina más adecuada para cada habitación.
Dormitorio
Las cortinas convencionales son una buena opción para los dormitorios, ya que permiten elegir entre una amplia variedad de telas y estampados. Si la ventana es corredera y no llega hasta el suelo, también se puede apostar por un estor plegable (con varillas) o paqueto (sin varillas). Si el dormitorio no tiene persianas, es recomendable colocar una cortina ‘black-out’ que oscurezca totalmente la habitación a la hora de dormir.
Salón
Para impedir que la ventana se refleje en la televisión hay que elegir una cortina oscura o gruesa, especialmente si no hay persianas. No obstante, si queremos que en ciertos momentos entre la luz, se puede escoger una doble cortina formada por un visillo y una tela gruesa. Así en cada momento se podrá cerrar la capa que más convenga. Otra opción es colocar estores de telas ligeras acompañados de cortinas gruesas.
En los salones también quedan muy elegantes los paneles japoneses, formados por varios trozos de tela rígida y gruesa que se deslizan de forma horizontal para superponerse.
Despacho
En las zonas de trabajo es necesario que entre gran cantidad de luz natural para que la vista no se canse. No obstante, la ventana puede generar un molesto reflejo en la pantalla del ordenador. Para solucionar este problema lo mejor es instalar una cortina veneciana o una cortina de lamas verticales, ya que ambos sistemas permiten regular el ángulo de entrada de la luz. También se pueden elegir estores de tejido ‘screen’ con transparencia media-alta o estores enrollables traslúcidos.
Habitaciones infantiles
Los niños pequeños pueden tirar de las cortinas o subirse a ellas, por lo que no es aconsejable colocar modelos largos. Tampoco es recomendable colocar estores, ya que los pequeños pueden hacerse daño con las cuerdas o estropear el mecanismo. En cuanto al diseño, en estas estancias hay vía libre para jugar con el color y los dibujos.
Baño
La cortina del baño debe dejar que entre la luz pero también impedir miradas ajenas, por lo que se deben escoger materiales traslúcidos. No es recomendable escoger telas normales, ya que se mojarán fácilmente. Las mejores alternativas son: estores enrollables de tejido ‘screen’ (que al ser de PVC resisten bien la humedad), estores plastificados o venecianas de PVC o aluminio (que impiden la aparición de hongos).
Cocina
Esta estancia exige el uso de telas que sean resistentes al vapor, la humedad y el humo. Se puede optar por estores enrollables, estores paqueto de visillo o cortinillas de media ventana cuyas telas sean fáciles de limpiar o que se puedan meter en la lavadora. Si la ventana está cerca de los fogones no es recomendable que la cortina sea de tela sino de algún otro material. En cuanto al aspecto estético, para esta estancia se puede apostar por tonos crema o estampados con motivos propios de la estancia (p.ej. frutas).
Vestidor
Si tu vestidor cuenta con una ventana lo mejor es elegir una cortina fina (tipo visillo) que preserve la intimidad y, a la vez, deje entrar la luz necesaria para buscar la ropa. Este visillo se puede combinar con otra cortina más gruesa si buscamos una mayor privacidad.
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