La decoración del salón de casa puede quedar anticuada o resultar cansina con el paso de los años, razón por la cual se suelen cambiar los muebles y otros elementos decorativos. No obstante, no es necesario invertir mucho dinero para darle un nuevo aspecto al salón, sino que es posible hacerlo con imaginación y unos pocos materiales. Te damos algunas ideas para redecorar el salón sin gastar mucho dinero.
- Cambia el mobiliario de sitio: la forma más rápida y vistosa de cambiar el aspecto del salón es recolocando el mobiliario. Por ejemplo, se pueden intercambiar la zona de estar y la de comedor. No obstante, para hacerlo hay que tener en cuenta el lugar en el que están puestos los enchufes y la antena de la televisión. En lugar de cambiar todo el mobiliario, también puedes mover de sitio las lámparas, los accesorios, las fotografías…
- Dale un nuevo aspecto a los muebles: si te cansa su color, puedes recurrir a la pintura ‘chalk paint’ para cambiar radicalmente su aspecto. Si no, puedes usar cinta decorativa de colores, que permite crear diferentes diseños. Esta opción queda especialmente bien en muebles blancos.
- Restaura piezas antiguas: si quieres introducir nuevos muebles en el salón sin gastarte mucho dinero, puedes restaurar piezas antiguas que tengas guardadas.
- Cambia el color de las paredes: para hacerlo sólo hay que invertir un poco dinero en la pintura, aunque habrá que dedicar tiempo y trabajo. Ya que cambias de color, puedes escoger uno para la zona de comedor y otro para la de estar, de manera que se diferencien visualmente.
- Destaca una pared para que atraiga todas las miradas: se puede pintar en un color diferente al del resto de la habitación o cubrirla con un papel de pared llamativo. Una opción más cara es forrarla de madera o con falso ladrillo.
- Pon un vinilo decorativo: no sólo es barato, sino muy fácil de colocar. Los hay tanto para paredes como para muebles y cristales.
- Apuesta por elementos arquitectónicos: pinta las molduras de un color diferente para destacarlas. Si no tienes, puedes comprar zócalos y frisos a bajo precio y colocarlos tú mismo.
- Elimina las puertas: si tienes una puerta doble en el salón que da a otra habitación o a un amplio recibidor, puedes eliminarla para comunicar las estancias. Tan sólo hay que quitar la puerta, las bisagras y el marco y repasar la pintura.
- Cambia los complementos: las cortinas, los cojines y las pantallas de las lámparas no son muy caros y pueden transformar el ambiente.
- Viste el sofá: a los sillones y al sofá se les puede dar un aspecto diferente tapándolos con alguna funda o colcha de diferente color. Si no te importa gastar un poco de dinero también puedes retapizarlos.
- Pon una alfombra: aporta calidez y un estilo concreto al salón en función de los colores y los estampados que tenga.
- Reordena las estanterías: los libros y los discos pueden ser un elemento decorativo. Para cambiar el aspecto de las estanterias los puedes apilar en forma de pirámide, combinar pilas en horizontal y vertical, ordenarlos por colores…
- Elimina de la decoración todo aquello que haya pasado de moda o ya no encaje con el estilo de la habitación.
- Añade cuadros y fotografías: no hace falta que sean grandes pósteres o lienzos, sino que puedes enmarcar fotografías pequeñas, postales, dibujos… La clave está en combinar los colores y tamaños de forma adecuada.
- Sustituye las manillas de las puertas por otras nuevas.
- Añade plantas: las plantas oxigenan el ambiente y dan color y frescura a las habitaciones.
- Recicla objetos cotidianos: no hace falta ir de compras para decorar la habitación. Dale rienda suelta a tu creatividad y aprovecha esos objetos que tenías abandonados para hacer maceteros, jarrones decorativos…
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