Tener armarios empotrados en casa es algo muy práctico ya que, al aprovechar todo el espacio que hay desde el suelo hasta el techo, tienen mucha capacidad. No obstante, para sacarle el máximo partido a su interior es imprescindible diseñar correctamente la manera en la que estará distribuido.
Qué pensar a la hora de diseñar el armario
Antes de encargar el armario empotrado y todos sus accesorios, es importante pensar en las necesidades que tenemos y de qué forma se aprovechará mejor el espacio. Lo primero que hay que tener claro es para qué vamos a usar el armario: ropa infantil, de adulto, ropa de casa… y cuántas personas lo van a compartir.
Después hay que hacer recuento de las prendas que vamos a meter dentro y pensar en la mejor manera de guardarlas, si dobladas o colgadas. Esto determinará la cantidad de cajones, barras y baldas que serán necesarios. No obstante, también hay que medir bien y valorar el espacio disponible para saber si van a caber todos los elementos que queremos introducir.
Para distribuir los elementos en el armario lo normal es dividir el espacio en secciones verticales (cuerpos) que se correspondan con cada una de las puertas. Estas secciones no deben tener más de un metro de ancho ya que, si miden más, las baldas podrían curvarse por el peso. Después cada cuerpo se divide desde el suelo hasta el techo para colocar uno o varios elementos.
Elementos que puedes incluir en el diseño de tu armario
En el diseño de cualquier armario no suelen faltar barras, cajones y estantes. Junto a ellos pueden añadirse otros elementos como pantaloneros, altillos y zapateros.
Barras para colgar
De las barras deben colgar las faldas, chaquetas, camisas, pantalones y vestidos. Lo habitual es dejar un espacio de entre 120 y 170 centímetros por debajo de la barra para que las prendas más largas cuelguen sin arrugarse. No obstante, también puedes colocar una barra que sólo tenga un alto de entre 90 y 120 centímetros para prendas más cortas, como camisas y pantalones. De esta manera, podrás aprovechar el espacio que hay bajo la barra para colocar baldas, cajones o una segunda barra.
Un truco para maximizar el espacio disponible bajo la barra es colocar ésta pegada al techo, en lugar de al alcance de la mano. Para que sea sencillo descolgar las perchas habría que utilizar una barra hidráulica, sistema que incorpora un tirador para bajar la barra a la altura de la mano.
Cajones
Los cajones son la mejor opción para guardar la ropa interior, aunque también se pueden usar para guardar camisetas y pijamas. La ventaja de los cajones es que protegen del polvo lo que hay dentro, al contrario que los estantes. Para facilitar el orden en su interior se pueden añadir cajas o divisores. Si quieres ver lo que hay dentro sin necesidad de abrirlos, puedes colocar un frente de cristal. Incluye algún cajón más estrecho para guardar cinturones, corbatas o bisutería.
Estantes
Los estantes son perfectos para guardar camisetas y jerséis. Además, si el armario es compartido, las baldas facilitan la separación de las prendas de cada persona. A la hora de colocarlas, lo mejor es que los huecos no sean muy altos, ya que si se apilan demasiadas prendas el peso las arrugará. Lo ideal es poner tres o cuatro prendas en baldas que tengan unos 20 o 30 centímetros de alto.
En ocasiones, el fondo del armario permite colocar más de una pila de ropa en cada balda. El problema de esto es que resultará complicado acceder a lo que hay al fondo sin mover lo de delante. Una buena idea para solucionarlo es colocar baldas extraíbles. Son más baratas que los cajones y permiten acceder a todas las prendas sin que se arruguen.
Otros elementos
- Pantalonero: los pantalones se pueden colocar en la barra con perchas de pinza pero, si tienes muchos, puedes reservar una parte del armario para colocar un pantalonero. Elige un modelo extraíble, porque así los pantalones se colocarán uno detrás de otro (en lugar de al lado) y se aprovechará mejor el fondo del armario.
- Zapatero: si hay suficiente espacio en el armario, lo más práctico es dejar reservada una parte del mismo para los zapatos. Así no tendrás que comprar un mueble específico para ello. Lo mejor es elegir un zapatero con cajones para preservar la ropa de la suciedad y los olores.
- Altillo: como llegan hasta el techo, el acceso a la parte superior de los armarios empotrados es complicado. Por ello lo mejor es reservar este hueco para almacenar maletas o la ropa de otras temporadas.
- Ganchos: las puertas se pueden aprovechar para colocar ganchos que sirvan para colgar cinturones, bolsos pequeños o corbatas, entre otras cosas.
- Espejo: si las puertas son abatibles, puedes colocar un espejo de cuerpo entero para vestirte.
- Luces LED: colocar luces en el interior de los armarios es muy práctico, ya que permiten localizar rápidamente lo que estamos buscando.
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