Con el paso del tiempo los azulejos de la cocina y el baño pueden resultar cansinos y demasiado anticuados. A pesar de ello, es habitual resistirse a cambiarlos porque volver a alicatar la habitación es un proceso caro y engorroso. No obstante, existe la posibilidad de cambiar el aspecto de los azulejos de forma sencilla. Tan sólo hay que pintarlos con un color nuevo para que la estancia parezca otra. Te contamos cómo hacerlo paso a paso.
Materiales necesarios
Para pintar los azulejos hacen falta los siguientes materiales:
- Pintura específica para azulejos.
- Imprimación (si la pintura elegida lo requiere).
- Brocha.
- Rodillo.
- Cinta de carrocero.
- Plásticos grandes para cubrir muebles y suelos.
Consejos a tener en cuenta
A la hora de pintar los azulejos es recomendable tener en cuenta los siguientes consejos:
- Usa mascarilla para pintar y abre la ventana si es posible, ya que algunas pinturas tienen olores muy fuertes.
- Vierte la pintura en una bandeja para pintor en la que entre el rodillo. De esta manera se empapará más fácilmente.
- Aplica varias capas finas de pintura en lugar de una gruesa, pues una capa abundante puede dejar marcas y no quedar pareja.
- Espera a que pase el tiempo de secado marcado por el fabricante antes de dar una nueva capa.
- Elimina las manchas de pintura con disolvente antes de que se seque, ya que así no tendrás que rascar con la espátula.
Pasos a seguir para pintar los azulejos
A la hora de pintar los azulejos hay que tener en cuenta que el proceso puede variar ligeramente en función de si la pintura elegida requiere de imprimación previa o no. En general, los pasos a seguir son los siguientes:
- Repara las grietas: la aparición de grietas en los azulejos es bastante habitual, especialmente en juntas. Taparlas previamente con una masilla reparadora especial es imprescindible para que después la pintura quede bien.
- Retira de la pared todo lo que pueda molestar a la hora de pintar los azulejos: ganchos, cortinas, muebles… Si es posible, saca los muebles de la habitación para que no se manchen.
- Limpia los azulejos: para que agarre bien la pintura los azulejos no pueden tener restos de grasa o suciedad. Utiliza agua y jabón o un limpiador doméstico. Elimina los restos de cal con vinagre para limpiar y enjuaga con agua limpia. Si en las juntas del baño hay moho, debes eliminarlo. Para ello utiliza lejía y un cepillo y después un paño seco para eliminar las marcas de gotas. Es importante dejar ventilando el cuarto varias horas antes de empezar a pintar para que se seque la humedad.
- Protege el suelo, la encimera y los muebles con plásticos.
- Cubre con cinta de carrocero los bordes del suelo y el techo, los marcos de puertas y ventanas, los sanitarios, los enchufes y los interruptores para que no se manchen de pintura.
- Aplica una capa de imprimación en el caso de que sea necesario por el tipo de pintura elegida: para ello bate primero la mezcla hasta que esté homogénea. A continuación utiliza una brocha para aplicar el producto en bordes y ángulos. Después usa el rodillo para aplicar la imprimación sobre todo el alicatado, cubriendo también los bordes ya tratados y las juntas. Deja secar esta capa las horas indicadas por el fabricante.
- Aplica la pintura: al igual que con la imprimación, bate primero la mezcla y usa la brocha para cubrir bordes y ángulos. Después continúa con el rodillo para cubrir el resto de la pared, asegurándote de que las juntas quedan bien cubiertas. En azulejos con mucho relieve es probable que el rodillo no llegue a la junta, en cuyo caso habrá que pintarlas con brocha previamente. Deja secar la primera capa el tiempo marcado en las instrucciones y después dale otra. Si tras pintar quieres marcar las uniones entre azulejos puedes usar un marcador de juntas en formato rotulador.
- Una vez que la pintura esté completamente seca, retira la cinta de carrocero y los plásticos y vuelve a colocar los muebles y accesorios.