La cocina es, junto con el baño, la habitación más peligrosa de la casa para los niños. En ella no sólo hay fuentes de calor, sino múltiples aparatos eléctricos y objetos cortantes. Si bien lo más recomendable es evitar que los niños entren en la cocina (especialmente solos), en ocasiones no es posible, razón por la cual es importante que la habitación cuente con medidas de seguridad que eviten accidentes domésticos. Te damos 20 consejos para que tu cocina sea más segura para los niños:
- Coloca cierres de seguridad en los muebles y cajones, especialmente si en ellos hay cuchillos, tijeras o cerillas. Tampoco deben estar a su alcance utensilios como peladores o ralladores ni bolsas de plástico.
- Guarda la vajilla y los vasos en un armario alto. Si los niños los rompen podrían cortarse.
- Coloca una barrera protectora delante de la vitrocerámica. Existen unos protectores antivuelco para evitar que los niños puedan tocar el fuego o volcar las ollas sobre ellos.
- Escoge vitrocerámicas de inducción: no se calientan salvo que se coloquen encima las ollas, lo que evita quemaduras.
- Si no vas a usar todos los fuegos de la placa, coloca las ollas y sartenes en los del fondo para que los pequeños no lleguen a ellas. En cuanto a los mangos de las sartenes, siempre deben estar colocados hacia el interior. Tapa también los recipientes para que no salpiquen.
- Activa el sistema de bloqueo: actualmente muchas placas de cocina disponen de un sistema de bloqueo que impide que los niños las enciendan.
- Guarda las medicinas, los productos de limpieza y otras sustancias tóxicas fuera de la vista de los niños, en un mueble alto y, si puede ser, bajo llave. Las intoxicaciones son uno de los accidentes domésticos más comunes.
- Esconde los cubos de basura en un mueble cerrado y elige modelos con tapa. La papelera puede contener restos de comida, vidrio y productos tóxicos que suponen un importante riesgo si rebuscan en ella.
- Desenchufa los electrodomésticos que no estén en uso: batidoras, tostadoras, sandwicheras… pueden ser peligrosas para los niños.
- Tapa los enchufes: suelen atraer el interés de los pequeños, por lo que es recomendable taparlos con protectores de seguridad. Así, además, no podrán enchufar los electrodomésticos.
- Guarda las botellas y botes de cristal en las baldas más altas del frigorífico. No es recomendable colocarlas en la puerta.
- Instala el horno a media altura: así se evita que puedan tocar el cristal y quemarse. Además será mucho más cómodo sacar las cosas y limpiarlo. Si está a ras de suelo, coloca un protector de plástico en el cristal.
- No pongas cajones debajo o en los laterales de la placa y el horno: los niños podrían escalar por ellos y acceder al fuego.
- Guarda la comida fuera de su alcance: algunos alimentos como las aceitunas o los frutos secos no son recomendables para los pequeños, ya que pueden atragantarse. Por ello lo mejor es intentar poner la despensa en lugares altos. Si tienen permiso para comer algún alimento libremente, se puede colocar en los armarios bajos.
- Coloca protectores de goma en las esquinas para evitar que se hagan daño en la cabeza.
- Elige un suelo que sea antideslizante: esto evitará los resbalones de los niños y de toda la familia. Si cae algún líquido al suelo, es imprescindible limpiarlo lo más rápido posible.
- Coloca los cuchillos y objetos cortantes hacia abajo en el lavavajillas.
- No dejes comida caliente, vasos ni cuchillos en la encimera sin supervisión. Tampoco se debe dejar puesta la mesa antes de comer, ya que los niños podrían agarrar el mantel y tirarse la vajilla encima.
- Compra un extintor y guárdalo en la cocina por si hay un pequeño incendio.
- No cargues con alimentos calientes cuando el niño esté en la habitación. Si se mueve, podrías tropezar y derramarle encima la comida.