El estilo provenzal se inspira en las casas de la región francesa de La Provenza, situada en la Costa Azul. En esta región abundan los paisajes rurales, las plantaciones de viñedos, los campos de lavanda y las típicas casas de campo hechas de piedra. Por ello en la decoración del estilo provenzal están muy presentes los materiales naturales y las plantas.
El estilo provenzal es sencillo, luminoso y muy acogedor. También tiene un aire rústico que lo convierte en un estilo ideal para decorar casas situadas en el campo, si bien se puede aplicar a casas de ciudad para darles un toque natural. Este estilo se identifica también por su delicadeza, detallismo y sus toques románticos y ‘vintage’.
Claves del estilo provenzal
Las claves para recrear el estilo provenzal en tu vivienda son las siguientes:
- Calidez: el estilo provenzal es acogedor y genera sensación de calidez y de comodidad a través de sus colores y materiales.
- Sencillez: este estilo rechaza el artificio. Huye de las decoraciones excesivas y los ambientes recargados.
- Muebles: el mobiliario del estilo provenzal es sencillo y de aspecto ligero y está pintado con colores suaves como el vainilla o el blanco. Los materiales predominantes son la madera (mejor si tiene un toque desgastado), la mimbre y el hierro forjado, que le da un toque romántico. Asimismo, encajan bien las piezas antiguas y recicladas.
- Colores claros y cálidos: el color principal es el blanco, no puro, sino en diferentes tonalidades (roto, desgastado, perla, crudo…). El blanco se combina con colores cálidos (naranja, amarillo…) y también con el rosa, el azul y el verde. No pueden faltar los colores tierra (ocre, beis…), propios del estilo rústico y también de la Provenza. No obstante, no hay grandes golpes de color intenso, sino que los colores se presentan sutilmente.
- Luminosidad: las viviendas de estilo provenzal se caracterizan por su luminosidad, acentuada por la paleta de colores suaves. Los ventanales no deben taparse con cortinas gruesas, sino que es mejor colocar cortinas blancas para tamizar la luz sin taparla.
- Paredes, suelos y techos naturales: en el estilo provenzal predominan las paredes de piedra o sin tratar. También son un clásico los papeles pintados con motivos naturales o florales. En los techos se dejan las vigas de madera a la vista, que le dan un toque romántico a las estancias y contrastan por su color natural con el blanco o la piedra de las paredes. Para el suelo son buenas opciones el mármol envejecido, las baldosas de terracota y la cerámica esmaltada.
- La cocina es el centro del hogar: esta estancia es el lugar de reunión de la familia y los invitados. Para tener una cocina provenzal hay que apostar por estanterías y muebles de madera en tonos claros, vigas vistas, suelos de barro y grandes pilas de mármol.
- Textiles de algodón con colores claros y estampados vegetales y florales. Así contribuyen a darle calidez y un toque natural a las estancias.
- Flores naturales: para decorar la casa provenzal son imprescindibles las flores. Las mejores opciones son la lavanda, las flores aromáticas y las silvestres. No hay por qué colocarlas en grandes jarrones sino que quedan muy bonitas en pequeños frascos de cristal.
- Decoración: en este estilo encajan muy bien las piezas antiguas y recuperadas como un mantel bordado o una cubertería de plata. Tampoco pueden faltar los espejos, los baúles y los cestos de mimbre.
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