Manchas en el sofá. Cosas que pasan

Un error lo tiene cualquiera, si bien son muchas las personas que prefieren no tentar a la suerte y evitar colocar sofás o sillones de material o colores delicados si tienen pequeños en casa.

Si usted no quiere renunciar a elegir un modelo en un color claro o con un tejido en concreto como la piel, también cuentan con la opción de escoger telas de fácil limpieza que algunas marcas ofrecen en su catálogo, tipo Aqua Clean o Magic Easy Clean.

Y lo cierto es que aparte de que los niños son niños, los accidentes ocurren y hasta al más cuidadoso y previsor se le puede derramar un poco de comida, o sufrir un fatal contratiempo por ejemplo con un bolígrafo en mal estado. El sofá es el punto central del salón o sala de estar en el que pasamos gran parte del tiempo, y el que suele sufrir más frecuentemente estos desagradables percances.

Si se da el caso, que no cunda el pánico, como dice el refrán “todo tiene remedio”.  Existen productos quitamanchas muy efectivos, y numerosos trucos populares que nos pueden ayudar a arreglar el estropicio. La esperanza es lo último que se pierde.

Como consejo general, antes de emplearlos es importante hacer una prueba en un pequeño espacio poco visible, una esquina o costura puede servir para ver el resultado final y si nos merece la pena seguir adelante.

Las más temidas son las manchas de tinta porque suelen resistir los lavados, pero con paciencia pueden ser eliminadas del todo. Es fundamental siempre actuar rápido, cuanto más reciente más fácil será quitarla, y tampoco frotar porque entonces haremos que la mancha se extienda aún más, cosa que no queremos.

Si está húmeda lo primero será retirar el máximo posible aplicando suavemente un paño limpio y seco, o humedecido con agua si está seca. Se recomienda a continuación aplicar unas gotas de alcohol, vinagre o quitaesmalte y dar toques para ir aclarándola.

Si en lugar de tinta se trata de témperas o acuarelas, muy usadas por los escolares, estas suelen disolverse además de con agua con un poco de detergente o jabón de cocina.

Otras poco estéticas manchas de grasa, también se suelen resolver con el mismo procedimiento con alcohol o amoníaco rebajado en agua. Polvos de talco y cepillo para retirarlos también, son útiles también para secar la humedad que suele dejar. Mucha suerte.