Cabeceros infantiles de ensueño

Convertir la cama de nuestros pequeños en lugar fantástico para soñar es mucho más fácil de lo que parece. Tan solo hay que invertir un poco de imaginación y unos materiales sencillos de reciclaje para crear un cabecero a medida de los gustos de los niños.

La inspiración la encontraremos en ellos mismos, en su propia creatividad y preferencias. Una coqueta casita de madera, una cabaña en la montaña, una nube o una corona…El motivo elegido será el preferido de los reyes de la casa.

La complejidad de este DIY dependerá de nuestras habilidades con el bricolaje, aunque con unas pocas buenas herramientas, un tablero y un poco de pintura, es suficiente para hacer un cabecero vintage y de tendencia dentro de la decoración infantil.

En primer lugar debemos elegir la forma que queramos darle para cortar la madera, lijarla y que quede a la altura idónea de la cama. Lo mejor es colocarla en el suelo, apoyarla y fijarla a la pared. Saltar en la cama es uno de los favoritos de los peques, así que nos ahorraremos más de un disgusto si lo colgamos.

Estrellas, lunas, corazones, árboles, letras…las opciones son variadísimas y muy divertidas. Se pueden calar distintos motivos, acompañarla de unas coloridas guirnaldas, vinilos o de unas baldas para crear una estantería en el propio cabecero.

Y si las manualidades no son lo nuestro, de forma más sencilla siempre podemos pedir  a los propios dueños de la cama que la decoren ellos mismo con pintura de manos, escribiendo su nombre, sobre el propio cabecero  o completándola con un dibujo en la pared o utilizando la siempre entretenida pintura pizarra. En el caso de que la pintura no nos convenza, también podemos completar el trabajo tapizando el cabecero haciéndolo así más confortable. Solo tenemos que elegir el estampado, forrarlo con guata, foam o espuma y cubrirlo con la tela elegida con grapas de tapicero.

 

(Fotos vía decoración.facilismo.com;hoynohaycole.com;Pinterest.com)