Conseguir que un comprador o posible inquilino seleccione tu vivienda por internet de los miles que hay en el mercado es la mitad del trabajo. Utilizar el Home Staging es una de las mejores herramientas, técnicamente es marketing experiencial de vivienda, que marca la diferencia entre uno y otro inmueble poniéndolo en valor.

Ahora queda la segunda parte… que el comprador se quede eclipsado y la considere como la vivienda ideal para su familia, para ello el trabajo con el Home Satging de un buen asesor inmobiliario es fundamental. Si le atrajo tanto como para pedir verla, hay más probabilidades de que cuando la vea progrese adecuadamente y se la quede.

Al igual que ocurre con las personas, la primera impresión es muy importante. Esa primera impresión será la que impulse al posible comprador a continuar con su proceso de compra. Si con esa primera visita no hemos conseguido agradar, olvídate de una segunda visita y, por supuesto, olvídate de la venta.

El Home Staging es un concepto relacionado con el conjunto de técnicas que permiten realzar los puntos fuertes de nuestra vivienda, minimizando los débiles hasta hacerla perfecta para la venta. Esta práctica muy utilizada en países como Estados Unidos no consiste en esconder los defectos, sino en adaptar nuestra vivienda para conseguir que nuestro posible comprador se vea viviendo en ella.

Desde la agrupación de agencias y agentes inmobiliarios Agora MLS destacan seis tácticas que recoge finanzas.com para que tu casa enamore a los posibles compradores:

1. Neutraliza la decoración.

Evita los objetos personales como fotografías, dibujos de tus peques, recuerdos de tu último viaje… «Tu comprador quiere imaginarse viviendo en tu casa, no descubrir cómo has estado viviendo tú. Nuestros artículos personales podrían despistar las emociones de nuestro cliente, por lo que será mejor guardarlos para esa primera visita»,aconseja Moisés Ruíz, Gerente de AGORA MLS.
Lo mismo ocurre con la decoración, una decoración demasiado personal con un colorido excesivo, tapetes de ganchillo o una decoración demasiado antigua, podría confundir a nuestro comprador. No esperes a que tu posible comprador tenga que imaginarse las posibilidades de decoración de tu vivienda, pónselo fácil y muéstraselo tú mismo.Hay que amueblar y decorar para resaltar el inmueble, no los muebles.

2. La importancia de los olores.

El olor es una de las primeras sensaciones que percibimos cuando entramos a un espacio cerrado. Puedes utilizar algún tipo de ambientador neutro o incluso hacer café, el olor a café siempre da a las viviendas una sensación muy hogareña. ¡Alíate con el marketing olfativo!

«Si prefieres no utilizar ningún tipo de olor añadido, asegúrate de que la casa esté bien aireada cuando recibas a tus visitas. Esto será especialmente importante si en la casa se fuma o hay mascotas», asegura el experto de AGORA.

3. Luz a raudales.

A todos nos gusta que nuestra vivienda sea luminosa, por lo que las personas que visitan nuestro piso no van a ser menos. Cuando planees visitas a tu vivienda, procura que la iluminación sea la adecuada. Si es posible, procura que la visita sea a una hora en la que la luz natural pueda entrar en tu vivienda. Si no es posible (en invierno esto puede ser complicado), intenta que la luz artificial sea la adecuada.

4. Limpieza y organización.

Algo que parece bastante básico pero que en ocasiones se nos puede escapar. Procura que tu casa se vea limpia y ordenada en todo momento. La cocina y el cuarto de baño son algunas de las estancias a las que deberás de poner especial atención en cuanto a limpieza.

«Intenta evitar todo lo que no sume para la venta de la vivienda como revistas, pilas de libros, ropa, juguetes esparcidos… La organización ayudará a tus visitas a tener una mejor percepción de los espacios», explica Moisés Ruíz.

5. Mano de pintura.

Una casa recién pintada siempre da la sensación de ser mucho más nueva de lo que realmente es. «Una mano de pintura podría ser una pequeña inversión que nos ayude, no solo a conseguir una venta más rápida, sino también una venta por un importe mayor», afirma el Gerente de Agora MLS.

Usa el blanco o colores claros (no te olvides de la importancia de la despersonalización en tu vivienda, punto 1) y si es posible evita el Gotelé, a los compradores suele gustarles más las paredes lisas. Pintar una vivienda es una buena opción para cambiar por completo su apariencia e incluso aportar luminosidad y amplitud a los espacios.

6. Puesta a punto.

Ha llegado el momento de ponernos manos a la obra con todas esas «chapuzillas» que llevamos posponiendo durante tanto tiempo: persianas rotas, puertas que no cierran, tuberías atascadas, toalleros descolgados… todo debe estar a punto para tus visitas.

Los pequeños desperfectos podrían generar en el comprador cierta sensación de que la casa no ha sido cuidada durante nuestra estancia o que necesitan invertir demasiado tiempo en arreglarla. Una puesta a punto puede mejorar la percepción de esa primera visita y. además, podréis disfrutar mucho más del tiempo que os queda en ella.

La adaptación de nuestra vivienda a las exigentes demandas de los compradores puede parecer tarea sencilla, sin embargo, en ocasiones entran en juego factores que se nos escapan. Para un propietario que lleva varios años en su casa, puede resultar complicando sacar a la luz esos pequeños desperfectos que podrían arruinar nuestra experiencia de venta.

Cada vez son más las agencias inmobiliarias que ofrecen servicios de Home Staging a los propietarios, no solo para acortar el tiempo de venta, sino también para conseguir un mejor precio en la transacción. Un profesional inmobiliario conoce cuál es el tipo de vivienda y decoración más demandada y podrá aportar ese punto de vista externo y objetivo que le falta a tu vivienda.