Decoración de habitaciones para adultos

La decoración de las habitaciones de adultos muchas veces no se piensa tanto como la de los dormitorios infantiles y juveniles, pero tiene muchas posibilidades. Un dormitorio adulto (ya sea individual o de matrimonio) no tiene por qué ser sobrio y serio sino que puede representar la personalidad de sus ocupantes y adecuarse a diferentes estilos.

Estilo

Antes de comenzar a decorar el dormitorio hay que pensar el estilo que va a primar en él: industrial, clásico, rústico, moderno… En función del mismo se elegirán los muebles y el resto de elementos decorativos.

En dormitorios más clásicos y rústicos se colocan muebles de madera a juego, mientras que en estilos industriales se usa una combinación de madera y hierro. En los dormitorios modernos los muebles pueden ser eclécticos y la cama puede colocarse incluso a nivel del suelo.

Paredes

Lo más habitual es pintar de un solo color todas las paredes de la habitación. El color blanco hace que la habitación parezca más luminosa y espaciosa, pero puedes apostar por otro color que te guste y que combine con los muebles que quieres poner. Eso sí, hay que tener cuidado porque algunos colores son demasiado fuertes y resultan cargantes cuando pasa un tiempo.

Una opción original es pintar la pared del cabecero de la cama de un tono más intenso que el resto. También se puede aprovechar esta pared para poner un papel pintado o un vinilo con rayas o dibujos. En estilos más industriales dejar todas las paredes en ladrillo visto también es bastante habitual.

Usar la madera para hacer un friso o cubrir una pared dará calidez a la habitación pero, si se utiliza en todas, acabará agobiando.

Telas

Las cortinas, el edredón y los cojines pueden estar conjuntados entre sí pero lo importante es que su estampado y colores estén en consonancia con el estilo de la habitación. Asimismo se puede colocar una alfombra que resultará muy práctica en invierno (especialmente si el suelo es de mármol, un material muy frío).

La elección del material de las cortinas dependerá de la cantidad de luz que queramos que entre en la habitación. Si necesitamos aprovechar al máximo la luz solar, tendremos que elegir una tela más transparente, tipo visillo. Si por el contrario queremos evitar que entre el sol, lo mejor es colocar cortinas más gruesas y de colores oscuros.

Iluminación

En ambientes muy clásicos las lámparas con varios brazos pueden quedar bien. No obstante, en la mayoría de los dormitorios actuales se apuesta por focos más modernos, que no destaquen demasiado y que tengan bombillas led.

En realidad la lámpara del techo no tiene por qué ser muy grande ni dar mucha luz. En un dormitorio (salvo que se trabaje en él), no es necesario que haya tanta iluminación como en otras zonas de la casa. Por ello lo mejor es apostar por varias lámparas ambientales que se complementen con una lámpara más potente enfocada al lugar de lectura. Para dar un toque más bonito a la habitación se pueden colocar guirnaldas de luces alrededor del cabecero.

Rincones especiales

Si la habitación es lo suficientemente grande se puede crear una pequeña zona de estar con un sillón individual o un banquito para la lectura. Este pequeño rincón permitirá al inquilino de la habitación disfrutar de momentos a solas, fuera de las estancias comunes de la casa.

Otros accesorios

Colocar estantes cerca de la zona de estar o de la cama permitirá colocar libros, marcos de fotos y otros elementos decorativos. En lugar de colocar una gran estantería de pie que ocupe mucho espacio, cuelga baldas sueltas o cubos individuales. De esta manera la habitación no se verá cargada pero sí decorada. Para dar un toque alegre, vivo y fresco al espacio añade unas plantas con flores.

Por último, para evitar que las paredes estén desnudas, elige unos cuadros acordes al estilo imperante de la habitación.