No hay nada más característico del otoño que la caída de las hojas, de modo que por qué no inundar nuestro hogar de la calidez que aportan los colores que trae consigo esta estación. Utilizar este recurso natural que nos ofrece la naturaleza para decorar no es nuevo, pero sí práctico, económico y con variadísimas posibilidades.
Si no tenemos a nuestro alcance la posibilidad de dar un paseo con la excusa de recoger todo tipo de hojas de diferentes tamaños y colores que cubren el sueño de calles, jardines y parques, podemos crear nuestras propias hojas artificiales. Tan solo hace falta dibujar en cartón distintos modelos de hojas, recortarlos y pegar sobre ellos el papel o tela estampado que más nos guste para crear con ellas todo tipo de manualidades DIY.
Pero lo ideal, hay que reconocerlo, es poder aprovechar el amplio catálogo de tonalidades con las que se visten los árboles esta estación dejando hermosas estampas, entre nostálgicas y cálidas en los paisajes. Podremos trasladarlas a nuestra casa en sencillos motivos decorativos vestidos de ocres, naranjas, marrones, rojos y amarillos.
Una de las formas más clásicas de evitar que se resquebrajen y mantengan la rigidez suficiente para trabajar con ellas es elaborar esqueletos de hojas. Para ello se aplica con un pincel sosa cáustica y a continuación se remojan en agua fría. Otra posibilidad para que no se rompan será emplear algún tipo de barniz o cola transparente que las harán más resistentes y duraderas.
A continuación podremos enmarcarlas, una forma muy tradicional de cuadros otoñales; pegarlas a distintos objetos como velas, botes o portarretratos; o colgarlas como guirnaldas. Y si lo nuestro es la creatividad y darles un toque diferente, podemos derrochar creatividad dándoles color con distintos tipos de motivos, frases o dibujos de lo más originales. Todo dependerá de nuestra imaginación e inspiración otoñal.
(Fotos vía decoración.facilisimo.com, better homes and gardens, bicacolors.com , marthastewart.com)