Consejos para vestir la cama

La cama es el elemento central de cualquier dormitorio y por eso la manera de vestirla es parte esencial de la decoración. Aunque el factor más importante a tener en cuenta a la hora vestir la cama es la utilidad y comodidad de todos los elementos, es conveniente pensar también en su estética. Te damos algunos consejos para vestir la cama de forma bonita y práctica.

Cómo elegir la ropa de cama

A la hora de seleccionar la ropa de cama (sábanas, mantas, fundas nórdicas…) los principales factores a tener en cuenta son:

  • Tamaño: es fundamental que la ropa de cama se ajuste al tamaño del colchón. Por ello, si la cama es de 150 cm, la ropa de cama deberá tener la misma medida. No obstante, en el caso de queramos que el nórdico o la colcha cuelguen sobre el suelo, habrá que seleccionar una medida superior a la de la cama.
  • Tejido: para aquellos elementos de la cama que vayan a estar en contacto con el cuerpo es importante elegir telas que sean agradables al tacto y suaves. Los tejidos más recomendables son algodón, lino y seda. En invierno puede ser útil  apostar por la franela y, en verano, por el raso.
  • Diseño: el último elemento a tener en cuenta para elegir la ropa de cama es el color y estampado. Para seleccionar el diseño más apropiado habrá que valorar factores como el estilo del dormitorio, los colores existentes, la posible combinación con cortinas y alfombras, etc.

Elementos para vestir la cama

A la hora de vestir la cama no sólo hay que tener en cuenta las sábanas o fundas nórdicas y mantas, sino también toda una serie de accesorios que se pueden añadir. Los elementos que visten la cama son:

  • Sábanas: habitualmente no están a la vista, ya que se tapan con edredones o colchas, por lo que no es necesario combinarlas con el resto.
  • Edredón, funda nórdica o colcha: son los elementos más visibles, ya que cubren toda la cama. Pueden remeterse bajo el colchón o colgar hacia el suelo.
  • Almohadas: son un elemento práctico más que decorativo, ya que su función es asegurar un buen descanso para la cabeza. No obstante, tienen múltiples opciones estéticas, ya que hay que elegir el número de ellas, sus fundas y su colocación (planas o en vertical contra el cabecero).
  • Cojines: su función es principalmente decorativa, aunque pueden ser útiles para recostarse en la cama a leer o ver la televisión. Cada vez es más común tener varios cojines combinados sobre la cama, aunque no es recomendable poner más de cuatro o cinco. Se deben colocar de mayor a menor tamaño, empezando por la parte más pegada al cabecero.
  • ‘Plaid’: es la manta o colcha que se coloca a los pies de la cama. Para que quede bonita hay que doblarla y colocarla desde la mitad de la cama hasta el pie. Su ancho puede ser el mismo que el de la cama. Este accesorio no solo queda bien, sino que es práctico, ya que aporta una capa extra para taparse de noche.

Ideas para elegir diseño y colores

Todos los elementos que visten la cama deben combinar entre sí y con la decoración del resto de la habitación. Dentro de esta regla las opciones son variadas: se puede elegir un solo tono para todo, jugar con diversos estampados, apostar por el blanco… Te damos algunas ideas para vestir tu cama:

  • Blanco sobre blanco: este color transmite limpieza y relajación y además potencia la luz. Para que no quede tan soso se pueden añadir cojines o un ‘plaid’ de color intenso.
  • Colores neutros para transmitir tranquilidad: los colores neutros, blancos y crudos le dan al dormitorio un toque de paz y serenidad.
  • Tonos lisos y suaves para dormitorios en los que ya existan estampados fuertes.
  • Fundas nórdicas reversibles: permiten cambiar la decoración con sólo darle la vuelta al nórdico. Habitualmente suelen contar con una cara de color liso y otra más estampada.
  • Colores vivos para contrarrestar el blanco de los muebles: si el mobiliario del dormitorio es de colores neutros, se puede vestir la cama con tonos fuertes (fucsia, amarillo, naranja…) que llamen la atención.
  • Un solo color: se puede elegir el mismo color de las cortinas para los elementos de la ropa de cama. No obstante, no debe usarse el mismo tono, sino ir combinando diferentes intensidades del color.
  • Combina figuras geométricas o estampados: sobre la cama pueden convivir diferentes diseños, pero siempre usando colores suaves y con cuidado de que no quede recargada. En todo caso, no es recomendable usar más de cuatro estampados diferentes sobre la cama.