Una casa que huela bien es siempre un lugar en el que resulta agradable estar. Una casa en la que el olor a limpio y a frescura se respira por cada rincón. Sin embargo, muchas veces los malos olores se quedan en cortinas, textiles e incluso en las paredes, y no hay peor combinación que intentar combatir esos malos olores con un ambientador.
Por eso, en este post te vamos a dar algunos consejos sencillos y naturales para que tu casa siempre esté limpia y siempre huela bien. Te invitamos a ponerlos en práctica, ¡notarás el cambio! Así que toma nota, y que no se te escape ninguno.
Mantén tu casa siempre limpia
Con esto no queremos decir que tu casa deba estar siempre impecable y debas dedicar demasiadas horas a la limpieza. Simplemente, se trata de mantener unos mínimos para evitar que la suciedad gane terreno en tu casa. Acciones tan básicas y cotidianas como barrer, fregar y limpiar el polvo de vez en cuando deben realizarse con asiduidad. Mantener tu casa limpia es vital si quieres que huela bien, ya que los malos olores no desaparecen intentando camuflarlos con ambientadores baratos y barritas de incienso.
Otro punto importante es abrir las ventanas para que corra el aire y ventilar tu casa cada día. Bastará con 10 minutos al día. En las habitaciones puedes colocar saquitos con bolitas o bastoncitos de cedro. Por otro lado, en la cocina, puedes usar productos como el vinagre, el bicarbonato, o alimentos que absorben los malos olores, como el limón o el café.
Apuesta por lo natural
La mejor alternativa para ambientar tu casa es optar por lo natural, como frutas, flores, esencias… Los ambientadores artificiales pueden servirnos como salvavidas en un momento determinado, pero lo único que conseguimos es camuflar el mal olor con partículas químicas que pueden ser nocivas para nuestra salud.
A continuación te dejamos algunos trucos muy sencillos para conseguir que tu casa huela bien y se mantenga en el tiempo:
Ambientadores naturales
Despídete de los ambientadores artificiales, que no sólo cubren parcialmente el olor, sino que además contienen partículas nocivas para la salud. Apuesta por los ambientadores con olores naturales y frescos, como pino o lavanda.
Difusores de aceites esenciales
Podrás encontrar difusores en seco o difusores ultrasónicos, aunque los más comunes son aquellos que se componen de un recipiente con una vela debajo, la cual calienta el aceite y lo evapora.
Flores
No solo es una forma de las más eficientes de crear un olor agradable en tus estancias, sino que además es un buen elemento decorativo. Rosas, jazmín, gardenias, claveles… Cualquier opción es válida para perfumar tus estancias.
Spray aromatizado
Un truco casero es crear tu propio spray difusor con agua y unas gotitas de tu aceite esencial favorito. También puedes añadir zumo de limón y dos cucharadas de bicarbonato. Una vez preparado hay que dejarlo enfriar en la nevera y posteriormente aplicarlo sobre aquellos tejidos que atrapan los malos olores, como sofás, alfombras, cortinas, etc. Conseguirás resultados alucinantes.
Recipiente con vinagre
El olor del vinagre es un tanto desagradable, pero se trata de una sustancia antibacteriana y desodorante natural que nos puede ayudar a limpiar los rincones más difíciles y absorber los malos olores.
Di no al olor a frito
Si te has propuesto freír y no quieres que toda tu vivienda huela a fritanga, puedes poner una rodaja de manzana o unas cáscaras de limón en el aceite y retirarlas cuando se pongan negras. Otro truco es poner una cacerola con agua a hervir y añadir un poco de vinagre y cáscaras de cítricos mientras cocinas. Con esto evitarás que el olor permanezca en tu estancia y se adhiera a paredes y cortinas.
