4 estilos para decorar una habitación infantil

La llegada de un bebé es uno de los momentos más bonitos en la vida de toda persona. Es un periodo de emociones y sensaciones difíciles de explicar y en el que los padres siempre buscan lo mejor para sus hijos.

Ante la espera de la llegada del bebé, se llevan a cabo un sin fin de preparativos, entre ellos, su habitación. Un momento de ilusión y esperanza en el que se cuida hasta el más mínimo detalle para convertir esa estancia en un espacio único.

Si buscas inspiración y quieres saber cómo decorar una habitación infantil, en este post te dejamos algunos estilos decorativos que te pueden ayudar.

Estilo nórdico

También conocido como estilo escandinavo, es uno de los estilos más clásicos para las habitaciones infantiles. Se caracteriza por el empleo de colores neutros como el blanco, el gris e incluso el negro. Éstos se combinan junto a otros colores en tonos pastel.

También se puede optar por el uso de madera lacada en esos mismo colores, o bien pintar una de las paredes de la habitación con pintura de pizarra, una opción que se convertirá en todo un acierto para estimular su creatividad.

En cuanto al resto de elementos decorativos, se recurre a opciones que tengan los mismos colores. Por ejemplo, las telas más comunes son aquellas de algodón y lana y con algún estampado sencillo o geométrico.

Estilo vintage

Este estilo está siendo cada vez más utilizado para las habitaciones infantiles. Se caracteriza por emplear un mobiliario en tonos pastel, a los que se les añade elementos decorativos en colores llamativos y atrevidos, como verde manzana o azul eléctrico.

Otra característica del estilo vintage es el uso de mobiliario reciclado o restaurado, dándole así una segunda oportunidad a otras piezas.

Estilo boho

Este estilo se está convirtiendo en toda una tendencia. Se trata de una mezcla entre el estilo nórdico y el estilo vintage. Para las paredes es recomendable utilizar una base neutra para que así resalten el resto de elementos decorativos en tonos más intensos y llamativos.

Es un estilo colorido, atrevido, con estampados florales y geométricos. Se opta por emplear texturas, como la forja o la mimbre. En cuanto a los colores, el estilo boho se inspira en la naturaleza, recurriendo a colores en tonos verdes, tierra u ocres. Estos colores son contrastados con otros que aportan energía y vitalidad, como rojos, amarillos y morados.

La finalidad es conseguir una estancia viva y alegre.

Estilo natural

El estilo natural para la decoración de una habitación infantil siempre será un acierto, ya que se caracteriza por su sencillez. Emplea tonos suaves y relajantes, utilizando para las paredes tonos neutros de la gama de colores azules, verdes, grises y color tierra.

Asimismo, recurre a materiales de antaño, como la mimbre, el ratán, la madera y el algodón. En este sentido, se recomienda elegir muebles de madera clara o de fibras naturales. Para otros elementos decorativos, se puede optar por alfombras de lana, baldas de madera o cestas de mimbre.